«El encargo es un cortometraje sonorense de terror y fantasía que ha recibido innumerables palmarés alrededor del mundo. Poniendo el nombre de Sonora en alto.»
Rafael partió muy temprano por la mañana de su casa en la sierra. Dirigió una profunda mirada a su mujer Teodora. Ambos son cómplices en la senda por la que cabalgará Rafael. Cómo un artesano con varios años de práctica, envuelve su revólver en un paliacate negro. Lo entierra bien escondido en su morral y parte hacia el horizonte para cumplir con el encargo de su padre.
Así da inicio el cortometraje del sonorense Paco Espinoza; “El encargo (2018)”, que en palabras del cineasta, es una historia de venganza combinada con western e historias de hadas que sucede en la sierra prieta de Sonora. Una producción, que hasta el momento cuenta con 8 premios, 7 nominaciones, 3 menciones honoríficas y un estatus de finalista, en festivales de Alemania, Italia, India, Grecia, Estonia, etc.
Paco Espinoza nació en Ciudad Obregón, sin embargo creció en Fundición, una ranchería del municipio de Navojoa. Que en la actualidad cuenta con poco menos de mil habitantes (904) de acuerdo a información del INEGI
“Mi vida siempre fue andar en los alrededores, en el monte. El punto referencial más conocido es que estamos a 2km de Etchohuaquila, el pueblo de Fernando -el Toro- Valenzuela, el beisbolista. Entonces todo ese territorio me ha tocado andar”, contó Paco Espinoza.
El interés de Paco por el cine brotó a una edad muy temprana, cuando tenía menos de cinco años, vio las icónicas cintas de Star Wars que lo dejaron atónito.
“Me gusta todo lo que sea fantástico y oscuro. Entonces, obviamente lo más trillado del mundo, pero para mi siempre fue muy especial por el cómo llevas a la pantalla […] la Guerra de las Galaxias.Tenía como tres, cuatro años; vi a los Stormtrooper entrando al pasillo donde aniquilan a los rebeldes y ¡wow qué es esto, fue un shock ver algo que no era real!”, narró Paco.
Ahora bien, aunque quiso estudiar cine, o una carrera afín a los medios de comunicación, Paco estudió la Licenciatura en Sistemas de información Administrativa. Ya que tenía buen conocimiento de las computadoras. Por lo que le fue fácil entender programas de edición. Y al ver películas, aprendió cine de forma autodidacta.
Por otro lado, aunado a su gusto por la franquicia creada por George Lucas, el cineasta sonorense creció viendo películas por televisión abierta, ya que el servicio de cable no existía por entonces en la ranchería. Además, cuando comenzaron a popularizarse los ahora extintos VHS, el padre de Paco cuando iba a la ciudad, volvía al pueblo con cuatro películas.
Disfrutó mucho del cine de serie B de finales de los años ochenta, e inicios de los noventa, como la franquicia de Pesadilla en la calle del infierno (1984-2010); Shakma, el mandril asesino (1990) y Gente detrás de las paredes (1991). Historias que el padre de Paco rentaba en videoclubes con promociones de 3×4.
“Me crié viendo lucha libre, películas del Santo, el cine de terror mexicano. Esta película me ha influenciado mucho, y definitivamente este último proyecto que traemos, El encargo, toma mucho de ahí, es El escapulario, una película de horror mexicnao de los años sesenta. Me llamaron mucho la atención películas de terror de Abel Salazar, La momia azteca. Además en mi pueblito no podíamos ver muchos canales, veía mucho cine mexicano de pequeño ahí tomé mucho de mis gustos y mi afinidad que tengo con el cine”, contó.
El encargo: Una historia de venganza en la sierra de Sonora
Según el propio Paco Espizona, El encargo es una historia de venganza narrada de una forma muy clásica, parecido a un cuento de hadas. Una historia que fuera bastante sencilla de entender, añadido de un final inesperado con tintes sobrenaturales.
Surge la idea a finales del 2011, cuando Paco tomaba un taller con la diseñadora de producción Lorenza Manrique. Desde entonces todo fue rodando como una bola nieve. Hasta que aparece un concurso de guión del Festival Feratum. Escribe el guión del encargo y lo envía por paquetería. Quedando en duda si llegó hasta el comité en Ciudad de México, ya que no recibió notificación de recibido.
Sin respuesta, pasan los años y aparece la convocatoria del Fondo de Apoyo a la Producción de Cortometrajes de Ficción y Documental de Sonora (FAPS), donde el guión de El encargo queda seleccionado para recibir apoyos económicos para realizarse.
El rodaje del cortometraje de terror toma alrededor de tres fines de semana. La posproducción se trabajó por tres semanas completas. Para el año 2018 se estrenaría en la muestra de cortometrajes sonorenses apoyados por el FAPS en el Auditorio de la Emiliana de Zubeldia.
Posteriormente, El encargo fue mandado a festivales de cine. La primera selección oficial fue curiosamente en el Festival Feratum. Donde años atrás Paco Espinoza envió a concurso el guión, no recibiendo respuesta alguna. Ahora volvió en forma como un cortometraje, y en la selección oficial.
Hasta el mundo el cortometraje western de producción sonorense ha estado en 24 festivales de cine alrededor del mundo. Donde ha obtenido ocho premios, siete nominaciones, tres menciones honoríficas, y una calidad de finalista; de las cuales destacan las distinciones como Mejor película extranjera, Mejor música, Mejor película de horror/suspenso, y Mejor western.
Anteriores y futuros proyectos de Paco Espinoza
En años recientes, el cineasta sonorense ha trabajado y colaborado con amigos en proyectos documentales y de ficción. Uno de ellos fue Casi treinta (2014) de Alejandro Sugich. Una historia protagonizada por Manuel Balbi y Eiza Gonzáles. Ahí Paco trabajó en el departamento de casting en Sonora.
Por su parte, en la silla de director sus trabajos anteriores han sido La última vez, y Es cuestión. Por otro lado, actualmente está trabajando en el guión de un largometraje de horror, para el que próximamente buscará fondos. Además a finales de año, o inicios del otro quiere empezar a escribir el guión de El encargo en formato de largo. Para lo cual buscará alguna beca que le permita concentrarse en escribir.
¿Qué le dirías a esos niños y jóvenes de Sonora que quieren hacer cine, pero creen que necesitan irse del estado o del país para estudiar cine?
“Olvídense que necesitan mucho para comenzar a practicar cine, comenzar a hacer cine. Soy todo un nerd de un pueblito llamado Fundición que un día agarré una cámara de 8mm y me puse a experimentar. […] Es un mantra que no se nos debe de olvidar, que la mejor cámara para grabar un proyecto, es la cámara que tengas en ese momento. Las historias que traigan por más locas, por más extrañas, por más personales haganlas. Créanme que siempre habrá alguien, sino ahí en sus alrededores, puede que al otro lado del mundo que conecte con ustedes”, cerró.
Entrada rescatada, originalmente publicada en Junio de 2021. Para saber más sobre el relanzamiento de este sitio web y el rescate de los textos haz clic aquí.